La Ordenación del Territorio y el Desarrollo Humano Sostenible

La Ordenación del Territorio y el Desarrollo Humano Sostenible

La relación del hombre y los recursos naturales es consustancial con el proceso de desarrollo de la Humanidad.
motrikuko portua

En un principio el hombre usa dichos recursos en beneficio de su subsistencia y su relación con la naturaleza se establece en términos de equilibrio.

Cuando el desarrollo humano sobrepasa el concepto de subsistencia, el equilibrio comienza a desajustarse y el hombre precisa introducir el término de racionalidad en el uso de los recursos para reducir su tendencia a la sobreexplotación.

Hemos llegado al convencimiento de que el objetivo final de la política medioambiental ha de ser la protección del hombre y la conservación de los recursos naturales que condicionan la vida: aire, agua, suelo, materias primas, hábitat, paisaje, patrimonio natural y cultural, teniendo siempre presente la necesidad de alcanzar un equilibrio armónico entre el desarrollo de las actividades económicas y el uso racional de los recursos naturales, ya que éstos no sólo constituyen la base sino también el límite de aquellas actividades.

arrate eibar

La sostenibilidad ambiental y humana, se concibe como una acción integral que introduce el entorno social y espacial en el contexto de lo natural, persiguiendo unos objetivos de protección y gestión racional de los recursos. La existencia de desarrollos urbanos, agrícolas-ganaderos o infraestructurales en curso en un territorio, no debe ser motivo insuperable de preocupación. El objetivo debe ser perseguir su correcta resolución y su ubicación en los sitios que menores impactos negativos puedan generar, es decir, en los suelos menos sensibles.

Las soluciones se pueden encontrar creando las condiciones que favorezcan las innovaciones técnicas y sociales que permitan resolver los conflictos ambientales modificando los factores que los causan, sin condicionar, ni limitar los procesos de desarrollo social a unas restricciones ambientales estereotipadas.

Estas razones nos conducen a considerar la perspectiva territorial como un marco integrador de lo ambiental y lo social, en el que lo natural y lo humano se interrelacionan hasta el punto que solo puede considerarse de forma conjunta, con una marcado solidario e intergeneracional.A relação do homem e os recursos naturais é consubstancial com o processo de desenvolvimento da Humanidade.
motrikuko portua

Em um princípio o homem usa ditos recursos em benefício de seu subsistência e sua relação com a natureza estabelece-se em termos de equilíbrio.

Quando o desenvolvimento humano ultrapassa o conceito de subsistência, o equilíbrio começa a desajustar-se e o homem precisa introduzir o termo de racionalidade no uso dos recursos para reduzir sua tendência à sobre-explotação.

Temos chegado ao convencimento de que o objetivo final da política ambiental tem de ser a proteção do homem e a conservação dos recursos naturais que condicionam a vida: ar, água, solo, matérias primas, hábitat, paisagem, patrimônio natural e cultural, tendo sempre presente a necessidade de atingir um equilíbrio harmonioso entre o desenvolvimento das atividades econômicas e o uso racional dos recursos naturais, já que estes não só constituem a base senão também o limite daquelas atividades.

arrate eibar

A sustentabilidade ambiental e humana, concebe-se como uma ação integral que introduz o meio social e espacial no contexto do natural, perseguindo uns objetivos de proteção e gerenciamento racional dos recursos. A existência de desenvolvimentos urbanos, agrícolas – ganadeiros ou infraestruturais em curso em um território, não deve ser motivo insuperável de preocupação. O objetivo deve ser perseguir sua correta resolução e sua localização nos lugares que menores impactos negativos possam gerar, isto é, nos solos menos sensíveis.

As soluções podem-se encontrar criando as condições que favoreçam as inovações técnicas e sociais que permitam resolver os conflitos ambientais modificando os fatores que os causam, sem condicionar, nem limitar os processos de desenvolvimento social a umas restrições ambientais estereotipadas.

Estas razões conduzem-nos a considerar a perspectiva territorial como um marco integrador do ambiental e o social, no que o natural e o humano se interrelacionam até o ponto que só pode se considerar de forma conjunta, com um marcado solidário e intergeracional.