El objeto de este proyecto es la reforma de la comisaría de la Ertzaintza de Hernani, con el fin de integrar la comisaría en el entorno urbano y hacer más amable la atención a la ciudadanía.

La reforma consta de dos fases. Esta primera se centra en la actuación exterior, y una futura fase segunda en la que se intervendrá en los espacios interiores de atención a la ciudadanía (sala de espera, salas de denuncias etc.).

En esta primera fase, se abre el espacio exterior de acceso a la trama urbana, eliminando barreras físicas y visuales.
Para ello, primero se modifica el perímetro exterior del recinto, dejando parte de la parcela abierta a la ciudad. Esto facilita el acceso al edificio a los y las usuarios/as, además de hacer una transición más agradable. Siguiendo con el cierre perimetral, el nuevo cierre ejecutado se diseña mediante un sistema de tubos de acero galvanizado verticales, muy permeable a la vista y que ejerce de separador físico pero no visual. Estos elementos están lacados en tonos verdes alternos, siguiendo la estética del cierre original de la parcela.

El cierre está ejecutado mediante tubos dispuestos “a tresbolillo” unidos por unas llantas horizontales. De estos, uno de cada seis se empotra en el suelo, dejando el resto volados y potenciando la sensación de ligereza.

Por otro lado, y debido a la nueva configuración del acceso, se plantean dos pasos peatonales, en conexión con los flujos principales del entorno, que convergen frente al acceso principal. Además, estos pasos se disponen respetando los árboles del entorno.
Asimismo, al comienzo de cada uno de los dos caminos, se instalan sendos aparcabicis, para el uso tanto de empleados como ciudadanía, estimulando el transporte sostenible.

Por último, la actuación en la comisaría de la Ertzaintza se completa renovando la instalación de iluminación del espacio afectado, mediante luminarias dispuestas a los lados de los nuevos pasos peatonales; y la plantación de jardineras junto a los nuevos cierres.