La obra ejecutada para VISESA consta de 58 VPO en régimen VPO de alquiler y sus respectivas 58 plazas de aparcamiento. Tiene un perfil edificatorio de dos sótanos, planta baja y cinco plantas superiores. Tanto el proyecto como la dirección han sido realizados por estudio.k en UTE con Elizondo Arkitektura.
El bloque se ubica dentro de las alineaciones establecidas en el plan especial, dentro de la parcela de origen municipal que fue cedida a VISESA. La ubicación y forma de la huella del edificio vienen condicionadas tanto por las alineaciones máximas como por las cotas de inundabilidad establecidas por URA, puesto que se encuentra en las proximidades del río Gobela.
Así, el edificio tiene una ocupación de unos 770m2 en planta baja, ubicados en la parte superior de una parcela de 2.602m2. La cota de planta baja queda por encima de la avenida de 100 años. La entrada al sótano, también se ubica a una cota superior a ésta.
La promoción responde a un programa variado de viviendas de dos y tres dormitorios, siempre cumpliendo los mínimos espaciales de las normativas de VPO. Se dispone un total de 12 viviendas de tres dormitorios, 43 de dos dormitorios y 3 viviendas adaptadas de dos dormitorios, con la máxima de optimizar el espacio útil.
El resultado es un volumen compacto que sigue la geometría curvada de la calle Areneazpi en su fachada principal, haciendo de fachada de ésta e integrándose en la trama del nuevo barrio de Iturribarri. La imagen exterior trata de marcar los volúmenes de los balcones, donde se ubican también los tendederos, rompiendo con todo ello la rigidez del volumen, lo cual se ve acentuado mediante el empleo de acabados diferentes en fachada.
En el espacio de la parcela no ocupada por la edificación, en la zona baja de la parcela, se dispone de una gran superficie ajardinada y arbolada con especies locales, como robles, encinas y hayas.
Cabe destacar en el apartado técnico la calificación energética obtenida, gracias a las estrategias pasivas y activas adoptadas. Así, toda la envolvente térmica se diseña con el objetivo de reducir al máximo la demanda energética. Para ello, se dispone de buen aislamiento térmico en todos los cierres (fachadas, cubierta y forjado de planta baja) de hasta 15cm de espesor total y de carpinterías de alta resistencia térmica. También se limitan los puentes térmicos al disponer de la gran parte del aislamiento por el exterior y de manera continua. Por último, se ha conseguido aumentar la estanqueidad de las viviendas, lo que reduce la filtración de aire exterior. Para ello, se ha prestado especial atención a todos los encuentros entre elementos constructivos.
En cuanto a las instalaciones, se dispone de una ventilación mecánica con recuperación de calor, lo que aprovecha más del 80% de la energía interior. Además de todo esto, se plantean las instalaciones con la filosofía de “electrificación total”, eliminando el uso de otras fuentes diferentes de energía. Con esta estrategia, se diseña una instalación fotovoltaica en cubierta que genera más del 70% de la energía necesaria en la producción de ACS para autoconsumo.
Con todo ello, se obtiene una calificación energética A-A-A:
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